Orientación y morfología urbana: el reto de #LeerMadrid

por Paisaje Transversal

¿Te despistan los bloques de ladrillos iguales? ¿No sabes si girar en esta esquina o la siguiente porque todos los edificios de manzana son iguales? ¿No te orientas entre las calles estrechas y desiguales del centro de la ciudad? Resulta que es algo que le pasa a muchas personas y por eso es fundamental que las ciudades se impliquen en los sistemas de señalética pensados específicamente para los peatones. Los beneficios son muchos. Para empezar, porque es una buena manera de promover los desplazamientos que menos contaminan: a pie. Esto tiene como ventajas al descongestión del transporte público, el descenso de los vehículos rodados, conocer mejor la ciudad, reactivación de los comercios de calles secundarias… por no mencionar su impacto en los turistas y visitantes ajenos a la ciudad. Esto es parte de lo que pretende el proyecto #LeerMadrid, que desarrolla en la actualidad Paisaje Transversal junto con Applied Wayfinding, Avanti Avanti, Urban Networks/CGR, yDimas García Moreno.

Como parte del diagnóstico se han analizado las calles, edificios y flujos de movimiento que crean la ciudad. No se puede hablar de poner en marcha un sistema de orientación o wayfinding sin tener un conocimiento profundo de la ciudad a intervenir. Así, hemos podido ver que como en cualquier ciudad del mundo que no haya sido reconstruida o creada exnovo, Madrid está compuesta de diversos y característicos tejidos urbanos originados y construidos en épocas diferentes. Cada zona de la ciudad posee su morfología y su relación de edificaciones y espacio público según su estándar y de acuerdo a su época de construcción.

Centro

En Madrid, en consonancia con su crecimiento urbano concéntrico, distinguimos un centro histórico (coincidente con el distrito Centro) cuya estructura orgánica continua salpicada de plazas, placitas y plazuelas es fácilmente reconocible. A este mismo patrón pertenecen los cascos históricos absorbidos por la expansión de la ciudad de Madrid, como son los pueblos de Fuencarral, Villa de Vallecas, Carabanchel Bajo y Alto o Vicálvaro.

Es un espacio informe y continuo de calles muy estrechas, donde tan solo las plazas y algunos ejes internos y externos permiten orientarse.

 

Ensanche

A partir del Plan Castro de 1860, se diseña y se va construyendo alrededor del centro histórico un ensanche reticular que incluye los actuales distritos de Salamanca, Chamberí, Arganzuela y Retiro.

Una retícula de calles estrechas al estilo de la época da una imagen de orden y coherencia a la ciudad, pero puede dificultar la orientación por la monotonía del tejido y la similitud entre sus dos direcciones principales.

 

Parcelación periférica

Al mismo tiempo que se va consolidando el Ensanche, fuera de la ciudad y siguiendo las principales carreteras concéntricas de la época, se construyen de manera informal barrios populares con una estructura urbana orgánica. Son los denominados barrios de parcelación periférica. A este tipo de estructura urbana pertenecen el distrito de Tetúan y barrios como San Diego y Numancia en Puente de Vallecas, el Alto de Extremadura, Pueblo Nuevo, Prosperidad o La Guindalera.

Son muy similares en su morfología al centro pero suelen estar organizados en torno a una vía comercial, antiguo camino principal que sirve como eje estructurante de todo el barrio.

Bloque abierto

Durante las décadas de los 50, 60 y 70 del siglo XX se construyen decenas de polígonos residenciales para dar acogida al enorme éxodo rural que llega a Madrid. Este tipo de barrios se realizan bajo el diseño urbano que impera en la época, el bloque abierto. La mayor parte de los distritos exteriores a la M-30 están constituidos por este tipo de tejido que acogen a más de un millón de personas en la actualidad.

Los barrios de bloque abierto son a menudo zonas indefinidas, con abundante espacio público no cualificado. Las edificaciones suelen estar formadas por unidades que se repiten formando mosaicos, lo que genera espacios libres muy originales pero de difícil lectura. Los bordes de los polígonos y sus hitos son las únicas referencias.

Unifamiliar

En varias de las épocas del desarrollo urbano de la ciudad se han reservado espacios de menor densidad para dar acogida a zonas de viviendas unifamiliares, fundamentalmente en los distritos del norte. Siguiendo estructuras urbanas ordenadas mediante retícula, formas curvas o ejes, encontramos colonias de este tipo por toda la ciudad: El Viso, Arturo Soria, Piovera, Puerta de Hierro o Mirasierra.

Son espacios urbanos de poca actividad, con fachadas poca definidas pero en tejidos muy ordenados. En este tipo de áreas es sencillo perderse, pero una vez encontrado el camino no existen distracciones.

 

Nuevos Ensanches

Desde los años 90 se han producido nuevos barrios en la ciudad en torno a sus bordes. Estos ámbitos vuelven a tener estructuras muy ordenadas, siguiendo retículas y formas clásicas y reconstruyendo la manzana cerrada. A esta época pertenecen barrios como Tres Olivos o Las Rosas que completan áreas no bien definidas, o más tarde los PAUs de Sanchinarro, Las Tablas o Carabanchel que ocupan los huecos por urbanizar en torno a carreteras de la ciudad.

A pesar de ser espacios muy ordenados y de fácil orientación, por sus estructuras direccionadas y jerarquizadas, son muy incómodos para el peatón por su gran tamaño –largos recorridos-, sobre todo los más recientes.

 

Zonas Industriales

No existen demasiadas zonas industriales en el interior de Madrid, solo destacables son el entorno de Suances, Barajas o Fuencarral. Aparecen en medio de la ciudad siguiendo estructuras urbanas ordenadas y en continuidad con las adyacentes.

La gran escala de los pabellones industriales hacen tedioso moverse por ellos como peatón, tanto por las distancias como por la falta de información urbana de todo tipo. Sin embargo, en sus calles ordenadas y anodinas es fácil encontrar el camino.

Parques

La ciudad de Madrid posee -fuera de su centro y ensanches clásicos- una buena cantidad de parques de gran calidad y tamaño, repartidos por todos los distritos.

Cada parque posee su propio diseño y no resulta fácil encontrar pautas de orientación en ellos. Por término general ocupan zonas con desniveles, pues son los lugares más difíciles de urbanizar y, eso, nos ayudará a tener vistas para encontrar hitos y orientarnos.

 

Bordes

Entre unos y otros tejidos aparecen ejes delimitadores o bordes que serán claves para la orientación en la ciudad y para el diseño del sistema de señalización peatonal que se pondrá en marcha con #LeerMadrid. Primero, con los proyectos piloto que se definirán al acabar la etapa actual del proyecto –de análisis, evaluación y propuestas- y después, con la ampliación de la señalética específica a toda la ciudad.

 

La historia de la ciudad a través de los edificios

En el siguiente plano se puede distinguir la época de construcción de cada edificio de la ciudad y, en consecuencia, el tipo de tejido urbano al que pertenece. Esta consideración como característica será muy importante a la hora de diseñar sistema de wayfinding de cada barrio.  

Puedes conocer más sobre wayfinding y el proyecto LeerMadrid aquí. Créditos de las imágenes 1. Skyline de Madrid visto desde el Cerro del Tío Pio en Vallecas (fuente: Jose A.) 

2-9 Morfología de los edificios (fuente: Paisaje Transversal) 

10. Vista aérea de Madrid diferenciando los edificios más antiguos (en colores oscuros) a los más nuevos (fuente: Daniskarma, Reddit)

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